Dejando de lado las buenas acciones… ¡Retomando la ética empresarial

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Por Juan Pablo Morataya, Director Ejecutivo CentraRSE.

Hoy más que nunca es importante la Responsabilidad Social Empresarial. Desde lo sucedido en los últimos años, se ha reforzado la necesidad fundamental de impulsar un diálogo abierto y participativo sobre el comportamiento ético de todas las organizaciones que comprenden nuestra sociedad; ya sean empresas, organizaciones de sociedad civil o el estado.

Guatemala se encuentra en un momento de construcción, en donde tenemos la gran oportunidad de participar y crear nuevos modelos de gestión política, social y empresarial. La ética, ha demostrado ser la guía a partir de la cual los líderes pueden tomar decisiones responsables que se traducen en estrategias exitosas en su organización y que además tienen impacto positivo en la sociedad, pero a su vez, esa misma ética aplicada ha sido la gran ausente en nuestro modelo social.

Es fundamental entender que lo que una sociedad hace respecto a los valores puede tener importancia decisiva en su economía. Si una sociedad cultiva sistemáticamente sus valores éticos, obtendrá resultados positivos y de transformación social, que garanticen mejoras en todos los indicadores económicos y sociales.

Es en este sentido, que debemos entender y conceptualizar la Responsabilidad Social Empresarial hoy día: los valores de ética y sostenibilidad deben ser parte central de cualquier discusión y un aspecto fundamental para lograr la sostenibilidad de las empresas frente a un mundo y una sociedad que evoluciona con rapidez y que es cada día más exigente.

Las sociedades están cansadas de la “RSE” light o superficial, la cual a través de buenas acciones, en el mejor de los casos, presenta un rol de la empresa filantrópica y caritativa, que  a través de sus iniciativas o programas  de RSE pretende construir una reputación corporativa, un relacionamiento comunitario sano o fidelizar a las clientes o consumidores, pero que en realidad se aleja de la mirada de sostenibilidad y de construcción de país, pues las empresas que hoy día desean hablar de Responsabilidad Social Empresarial en Guatemala lo primero que deben de hacer, es dejar de mirar hacia afuera y hacia los “otros” externos a ella, y enfocarse al interno y evaluar de manera muy crítica su comportamiento ético, su cultura organizacional y su nivel de cumplimiento de ley; pues es allí donde inicia la primera responsabilidad social de una empresa: estricto cumplimiento legal, comportamiento ético como columna vertebral en todas sus relaciones, y por último, una mirada de largo plazo para hacer negocios responsables.

Desde esta óptica, la apuesta por la RSE direccionada a la filantropía y los donativos convertidos en paliativos sociales ya no tienen cabida, pues la sociedad y los consumidores hoy día demandan bienes y servicios de empresas que operen desde marcos éticos y de legalidad, respetuosos de las personas y del medio ambiente, que puedan garantizar su compromiso con la sostenibilidad y la construcción de un mundo más sano para todos.

Dejemos atrás la mirada corta de empresas con programas de Responsabilidad Social Empresarial permisiva, liviana y “light”, para pasar a un modelo de Empresa Socialmente Responsable, que es otra cosa…

 

Muchas gracias.

 

 

Juan Pablo Morataya A.

Director Ejecutivo CentraRSE