En el marco de la II Semana de la Cocina Italiana en el Mundo, que el año pasado tuvo el título “Cocina y Vino de calidad”, la Embajada de Italia realizó el seminario denominado “Sistema Internacional de Protección de las Indicaciones Geográficas. Los casos concretos en Guatemala”.
Italia es el único País en el mundo que cuenta con casi 300 especialidades de Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP) reconocidas a nivel de comunidad europea y más de 400 vinos con Denominación de Origen Controlado.
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) representa el nombre de una localidad, de una región o de un País que identifica un producto agrícola o alimenticio originario de tal lugar, cuya identidad y característica se deben exclusivamente o especialmente al ambiente geográfico, incluyendo los factores naturales y humanos.
La llamada agro-piratería internacional utiliza impropiamente palabras, colores, localidades, imágenes, denominaciones y recetas que hacen referencia a Italia para promover productos falsificados que poco o nada tienen que ver con la realidad nacional. De hecho, dos de tres productos alimentares de tipo italiano en el extranjero son falsos y el mercado de las imitaciones de comida “made in Italy” vale más de 70 billones de Dólares.
Ejemplos más conocidos son el queso “Parmigiano Reggiano” el “Prosciutto di Parma” y el “San Daniele”.
También Guatemala tiene productos agroalimentarios con protección geográfica como lo son los Rones de Guatemala, el café Antigua y el café Acatenango.
“En esta óptica, por tanto” afirma el Embajador de Italia Edoardo Pucci “tutelar y valorizar los productos con una indicación geográfica es un acto de responsabilidad social hacia el patrimonio de un País”.