Al escuchar el nombre: Virgilio Rodríguez Macal, ¿viene a tu mente alguna imagen o recuerdo especial?
La mayoría de las personas asocian palabras como “Carazamba, escritor, selva, Petén, La Mansión del Pájaro Serpiente, animales, Guayacán, aventura, Anda Solo, biblioteca, primer libro, cuentos”, con el autor, nacido en 1916. Sus obras recogen toda la magia y misterio de los lugares más recónditos de la selva de nuestro país, convirtiéndolo en una leyenda de las letras guatemaltecas.
Las historias más bellas de los animales salvajes son recogidas de los sabios labios del viejo cazador de animales Pedro Culán; y del indio quekchí Lish Zenzeyul, a quien se le tornaron los ojos verdes de tanto mirar y admirar la selva -como los de nuestro querido autor-.
Con una carrera literaria prolífica que inició a sus 19 años, Virgilio Rodríguez Macal, escribió en un cuarto de siglo, artículos periodísticos, cuentos y novelas; y de esta producción, todas sus obras fueron premiadas con el primer lugar, nacional o internacionalmente; así, La Mansión del Pájaro Serpiente fue premiada por la casa Editorial Farrar & Reinhart, de Nueva York, USA; Negrura obtuvo el Premio Pedro Antonio de Alarcón, en España; Guayacán y El Mundo del Misterio Verde obtuvieron el Primer Premio en el Certamen Centroamericano de Ciencias, Letras y Bellas Artes; mientras que Carazamba, Jinayá y Sangre y Clorofila lo obtuvieron en los Juegos Florales de Quetzaltenango, en los distintos años que fueron presentadas.
Entre sus características, el autor escribía casi sin hacer correcciones y su novela Carazamba tiene la particularidad de haberla escrito en una semana, antes de concursar en los Juegos Florales de Quetzaltenango, en donde resultó ganadora.
Creció en medio de viajes, entre la vida selvática y la vida diplomática, como agregado cultural y en representaciones diplomáticas junto a su padre, el historiador Virgilio Rodríguez Beteta. Amante de la selva, hizo de ella un personaje más dentro de sus relatos, adelantándose en su escritura a la realidad del hombre citadino y del hombre del área rural. ¡Así de camaleónico y contrastante era! Es por eso que su obra continúa vigente y sigue siendo el autor guatemalteco más leído.
“Todo cuanto aquí relato ha sucedido entre la oscuridad penumbrosa de la montaña… Y lo que no ha sucedido será porque está sucediendo en estos mismos instantes. Y lo que no esté sucediendo, será porque ya sucedió hace tiempo o porque va a suceder, más pronto o más tarde…” Tomado de la obra Guayacán
Luego de una vida intensa, Virgilio Rodríguez Macal muere a los 47 años y desde entonces, su obra sigue renovándose gracias a la actualización de otros títulos de su obra que habían permanecido sin publicar, como es el caso de Negrura (solamente existía la edición príncipe, publicada en España) y Cuatro cuentos diferentes, una recopilación de cuentos que habían sido publicados en periódicos de la época y que el autor ya no pudiera recabarlos en una sola publicación. En este libro, “La del rincón de esmeraldas” antecede a los otros tres y es con este cuento en donde nos reencontramos con la propia voz de Virgilio Rodríguez Macal, por tanto tiempo apagada, quien nos lee su creación, luego de que en 2021, la Biblioteca del Congreso de Washington, diera a conocer un proyecto de rescate de voces de autores latinoamericanos, en donde se encontró esta joya. Y mientras su legado continúa extendiéndose a través de sus libros, su espíritu libre deambula en la inmensidad de su Mansión, en su propio “Rincón de Esmeraldas”.
En UP Relaciones Públicas amamos la lectura. Amamos los libros y cuanto estos tienen para alimentar nuestro conocimiento, cultivar el espíritu y hacernos crecer como personas. En el Día Internacional del Libro, honramos a todos los autores que, a través de la palabra escrita, le dan un sentido al ser humano y una esperanza a las siguientes generaciones.
