Mariana Zavattieri
En tiempos de crisis, la forma en que una empresa maneja su comunicación puede marcar la diferencia entre salir fortalecida o quedar marcada por los errores. Es aquí donde las relaciones públicas se convierten en un pilar esencial. Ya sea una multinacional o una pequeña empresa, una crisis mal gestionada puede tener un impacto negativo duradero en su reputación.
La reputación de una empresa es uno de sus activos más valiosos, y en tiempos de crisis está en juego. La percepción del público sobre cómo una empresa enfrenta una crisis puede tener un impacto duradero. Las relaciones públicas permiten gestionar esta percepción, ayudando a las empresas a presentarse de manera positiva o, al menos, minimizando el daño. Una crisis bien gestionada puede incluso fortalecer la reputación de una marca, mostrando su capacidad de respuesta y resiliencia.
¿Por qué son tan importantes las RRPP en estos momentos críticos? Aquí te lo contamos.
Comunicación clara y oportuna
Cuando ocurre una crisis, ya sea interna o externa, las relaciones públicas se encargan de crear una estrategia de comunicación clara y efectiva. Informar con rapidez y precisión es fundamental para reducir el caos y la incertidumbre que pueden surgir. Además, es necesario proporcionar información veraz sobre lo que está pasando, las medidas que se están tomando y qué esperar a continuación. La clave está en ser transparentes, ya que el silencio o la información confusa solo agravan la situación.
Mantener la confianza del público
Una crisis mal gestionada puede erosionar la confianza de los clientes y el público en general. Pero con una estrategia adecuada, la organización tiene la oportunidad de demostrar que está tomando el control de la situación. Mantener una comunicación abierta y honesta genera confianza, incluso en momentos difíciles. Las organizaciones que se comunican de manera proactiva y coherente son vistas como responsables y confiables, lo que ayuda a preservar la lealtad de su audiencia.
Combatiendo la desinformación
Las redes sociales y los medios de comunicación pueden ser un arma de doble filo durante una crisis. Por un lado, permiten que las empresas se comuniquen rápidamente con sus audiencias, pero por otro, facilitan la propagación de rumores y desinformación. Aquí es donde las relaciones públicas entran en juego. Al controlar el mensaje y ofrecer respuestas oficiales, se puede combatir la desinformación antes de que se salga de control. Un rumor no atendido puede expandirse como la pólvora, pero un comunicado claro y rápido puede apagarlo.
Planificación es la mejor defensa
No se puede subestimar la importancia de estar preparados. Contar con un plan de crisis bien elaborado es clave para reaccionar rápidamente cuando surge lo inesperado. Las relaciones públicas no solo se activan durante la crisis; juegan un papel importante en la prevención. Tener un equipo de comunicación listo y un plan estratégico definido ayuda a responder de manera eficiente, lo que puede ser la diferencia entre resolver el problema o agravar la situación.
Construir puentes con los medios
Durante una crisis, los medios de comunicación se convierten en aliados estratégicos. Las relaciones públicas trabajan estrechamente con los periodistas para asegurar que la información correcta se transmita al público. Construir y mantener relaciones sólidas con los medios es fundamental, ya que facilita una cobertura justa y precisa de la crisis. Además, los medios pueden ayudar a amplificar los mensajes clave de la empresa, asegurando que lleguen a las audiencias relevantes.
Escuchar para mejorar
Uno de los elementos clave de las relaciones públicas en una crisis es la escucha activa. No se trata solo de enviar mensajes, sino de recibir y analizar las respuestas del público. Las redes sociales, por ejemplo, permiten monitorear las reacciones en tiempo real y ajustar la estrategia de comunicación según sea necesario. Escuchar a los clientes, empleados y otros grupos de interés ofrece una visión valiosa sobre cómo se está percibiendo la crisis y qué pasos tomar a continuación.
Lecciones aprendidas
Después de que la tormenta ha pasado, es momento de evaluar la respuesta de la empresa a la crisis. Las relaciones públicas ayudan a analizar qué funcionó y qué se puede mejorar para el futuro. Esta evaluación no solo refuerza la estrategia de comunicación, sino que también permite a la organización aprender de la experiencia y estar mejor preparada para enfrentar futuras situaciones de crisis.